lunes, 3 de febrero de 2014

A la espera de un angel



 El Milagro de la Vida



En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno pregunta al otro:

- ¿Tú crees en la vida después del parto?
- Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.
- ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?
- No lo sé pero seguramente... habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.
- ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.
- Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea sólo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.
- Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.
- Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.
- ¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella?
- ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.
- ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es lógico que no exista.
- Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?... Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella...

Vivir con el corazon

CHISPITAS DE AMOR PARA EL 2014

 
 
En las meditaciones de Diciembre del 2013, el mensaje de los ángeles fue  que el año terminaba era de cierre de ciclos. Lo que había cumplido su misión en nuestra vida debía salir o modificarse. Por eso tuvo tanto movimiento. Puertas se cerraron para darnos la oportunidad de encontrar las nuevas que se abren. También hubo limpieza emocional, todo lo que habíamos “guardado” tendió a salir. Por eso, sentimos muchas cosas que no estaban relacionadas con lo que estábamos viviendo. En otras palabras, pudimos estar sensibles o irritables.Tuvimos la oportunidad de  limpiar y liberar! Todo eso para dar paso al AÑO DEL CORAZÓN.  Si, el 2014 es el año para vivir desde el corazón!! Los ángeles enseñan, que antes de nacer, hacemos una lista de aprendizajes y dones que queremos experimentar en la vida. Esto se llama misión y es  nuestra guía para darle sentido a nuestra existencia y crecer espiritualmente. Como la definimos en el “cielo” o unidad con Dios, no tiene palabras solo conciencia. Al nacer, toda esta información la llevamos en nuestro corazón y no en la mente, por eso no nos “acordamos”. El corazón habla en emociones no en palabras por eso es importante sentir.  El corazón debe ser nuestro guía. Por lo tanto, se debe pensar menos y sentir más. Los ángeles conocen esta lista o misión y su guía y consejos están todos basados en ella.  Es importante aclarar que en el corazón, solo hay emociones basadas en el amor, como felicidad, tranquilidad, certeza, confianza y entusiasmo. Las emociones basadas en el miedo como la rabia, dolor, tristeza, son del ego. Todas las emociones son importantes pues las basadas en el amor, nos dicen que sigamos adelante, que estamos donde debemos estar y las de miedo nos guían para hacer un cambio en nosotros o tomar una decisión.  Basado en lo anterior, el corazón puede decirnos que no hagamos algo, esto lo hará a través de sentir la tranquilidad de no hacerlo. Si sentimos miedo, no es el corazón y lo que hay que hacer es preguntarse ¿A qué le tengo miedo? para trabajarlo pidiendo  el apoyo de los ángeles.  Vivir desde el corazón, también es una forma de liberar y trabajar el miedo. Al hacer la meditación que les presento más adelante en donde se “meten” en el corazón, tendrán  tranquilidad y una nueva claridad para actuar.  
Para conectarse con el corazón existen 3 pasos básicos:
1. Amor Propio : quererse mucho y perdonarse, es decir trabajar el amor propio. La falta de amor propio, bloquea los mensajes del corazón.  Para guiarnos a hacer esto, podemos estar viviendo situaciones que nos hacen dudar de nosotros mismos o “criticarnos”. La respuesta espiritual a esto, es preguntarse: ¿ Qué me gustaría hacer diferente?  ¿Qué no me he perdonado? O ¿Que siento que debo cambiar en mí? Cualquiera que sea la respuesta, agradecerla y decidir pedir el apoyo de los seres de luz para hacer consciencia y cambiar. Lo importante es tener paz-ciencia con uno mismo y quererse  tal como se es  pues todos estamos aprendiendo. Piensen  lo que le dirían  a un amigo que estuviera sintiendo que quiere cambiar lo que nosotros queremos cambiar. Recuerden, parte de la misión es aprender.  Otra reflexión es pensar cómo se sentiría una persona si la tratamos como lo hacemos con nosotros mismos? Con estas preguntas, podemos modificar comportamientos que permitan desarrollar el amor propio. Lo importante es decidir quererse y admirarse tal como son, con el compromiso de mejorar y crecer. Pueden repetir afirmaciones como:
“Dejo brillar mi luz interior”
“Hoy me siento feliz de ser YO”
“Acepto que estoy aprendiendo, me perdono y soy feliz de ser yo.”
Las afirmaciones son maravillosas formas de elevar nuestra vibración y limpiar recuerdos, comportamientos y miedos. Pueden crear la propia…Siéntanlas!!!  Una vez decidan quererse y trabajar el amor propio, siguen al paso dos.
2. El segundo paso, es bajar la consciencia al corazón. Esta es una corta meditación para hacerlo:
 Cierren los ojos, respiren… Imaginen que su conciencia es una esfera de luz dorada que está en su mente y lentamente la bajan a su corazón físico. Sientan la tranquilidad y el latido de su corazón. Visualicen esa esfera de luz brillante que se expande. Sigan respirando y decidan mantenerla ahí, en el corazón. Imaginen una persona o circunstancia que quieren cambiar y mírenla desde el corazón…cambia la sensación? La Perspectiva?… Ahora, dejen la esfera de su consciencia ahí en el centro del corazón y decidan vivir desde ahí…cuando sientan que es el momento porque anclaron la esfera, abren los ojos.
Después de abrir los ojos algunos pueden sentir que la esfera se sube a la garganta si esto pasa, cierren los ojos  y bájenla  al corazón. Otros pueden sentir tristeza o emociones similares, libérenlas envolviéndolas la luz dorada. 
Esta meditación se debe hacer por las mañanas al despertarse y durante el día para mantenerla ahí. 
3. Vivir desde el corazón. El lenguaje del corazón no tiene palabras, por lo tanto es extenso y maravilloso. Comunicarse con otros desde el corazón, crea milagros y no tiene límites. Las palabras limitan, el corazón expande la comprensión. Transmitirán mucho más con el corazón conectado y se llenaran de alternativas y soluciones. Para hacerlo, cuando se encuentren con alguien, en una reunión de trabajo, o con sus hijos o familia, hagan la meditación anterior, visualicen su consciencia en el corazón y un rayo de luz dorada que los conecta con el corazón del otro. Después empiezan a hablar o compartir. El resultado es maravilloso, las conversaciones fluyen y el nivel de entendimiento es profundo. Si no tienen la oportunidad de hablar, con sólo visualizar la conexión de corazón se genera tranquilidad. Cuando tengan que tomar decisiones, pregúntense ¿Qué me dice mi corazón? O ¿ Qué me genera más tranquilidad? Tómense el tiempo necesario para sentir y tener la consciencia en él. Recuerden, el corazón da tranquilidad. Pueden pedir señales a sus ángeles para que les confirmen!! Es una maravillosa aventura!
Este 2014, pensar, puede no ser  suficiente, y  algunas veces no tendrán claridad para decidir. Todo esto es una guía para sentir y vivir desde el corazón. Recuerden en el corazón están todas las respuestas. Bajen su consciencia a él, y repasen lo que están viviendo, tendrán otra perspectiva. Agradezcan, no se angustien y vivan esta aventura. 
 
Un abrazo de corazón a corazón,


Chispitas de Luz
Vivir desde el Corazón
Febrero 2014
Por: Maria Elvira Pombo Marchand
Terapia con Angeles